Siempre es un buen día para retomar viejas costumbres.
¿Cuándo nos lo tomaremos juntos?
jueves, 7 de junio de 2018
"Death is always on the way, but the fact that you don't know when it will arrive seems to take away from the finiteness of life. It's that terrible precision that we hate so much. But because we don't know, we get to think of life as an inexhaustible well. Yet everything happens only a certain number of times, and a very small number, really. How many more times will you remember a certain afternoon of your childhood, some afternoon that's so deeply a part of your being that you can't even conceive of your life without it? Perhaps four or five times more. Perhaps not even that. How many more times will you watch the full moon rise? Perhaps twenty. And yet it all seems limitless."
Uno de los recuerdos de mi infancia es en casa de unos amigos de mis padres, Paqui y Pepe, el día que conocimos a su hijo pequeño, José María.
Con los años, Jose y yo hemos ido tejiendo una amistad de esas que la gente puede denominar rara pues, si bien no somos de salir en el mismo grupo de amigos, de vernos y hablar a diario, si somos de esos que sabemos que están el uno para cuando lo necesite el otro. Una amistad de horas tontas mías viéndolo trabajar, primero por skype él en Sevilla y yo en Ayamonte, y después en el taller de la Calle Lope de Vega. Amistad de ir a desayunar de vez en cuando y contarnos nuestras cosas, casi ejerciendo de sicólogo del otro, desatascando cosas que nos bloquean....
Felicidades Jose por tu paso con Natalia. Fue un placer compartir con vosotros uno de los momentos más importantes en vuestra vida. Vendrán más, seguro. Y allí estaremos para celebrarlo.
Un fuerte abrazo, amigo.
sábado, 14 de abril de 2018
Saltándome el Acuerdo número 2 por culpa (bendita culpa!!!) del Glorioso Betis.
No respondo de los resultados que se den el lunes.
sábado, 31 de marzo de 2018
¿Sabes que anoche hubo luna llena?
Ella no tuvo la culpa.
Anoche iba a escribir algo sobre qué buena es una conversación inocente, tranquila. Me gustan las conversaciones tranquilas, inocentes, de esas que parecen intranscendentes. Quizás porque crean adicción. Al final acabaría con decirte que te quiero con todas las ganas que me puedan ser posibles y te preguntaría lo sientes cuando hablamos o que consigo reprimirme tanto que no te llega.
Pues eso. Que anoche iba a escribirte. Pero, al-hamdu lillah, no pude hacerlo.
Eso sí, me dormí viendo la luz de la luna entrar por mi ventana.
17.15 - Acaba de entrar la primavera
La primavera, que la sangre altera.
Pero a mi, quien me altera la sangre eres tú.
La sangre, el sentío y la vida.
Tú, mi primavera.
Tú.
jueves, 22 de febrero de 2018
Vivir con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
viernes, 16 de febrero de 2018
Hoy son de esos días en los que si consigo acabarlo y no llamarte, sería considerada una gran victoria.
(He visto cada "Última vez en línea a las xx:xx" que has tenido hasta este momento)