Siempre he sido una persona que se guarda las cosas dentro y no suelo compartirlas con nadie. Mis amigos me dicen que soy muy hermético, que aunque hablo y cuento cosas, no cuento las más íntimas o las más reflexivas.
Cuando tenía la necesidad de desahogarme solía venir aquí y escribir. Algunas cosas eran directas, otras metáfora y otras pura invención. Eso me daba la ventaja de poder escribir de las cosas más íntimas a sabiendas que habría quien se las tomara como salidas de mi lado más creativo (si es que lo tengo).
Llevo mucho tiempo sin escribir. Sin desahogarme. Sin contar. Sin inventar y dar rienda suelta a la imaginación, por el simple hecho de suponer quién lo estuviera leyendo y de quién lo leyese y que "no se mereciese" saber de mi, por el simple hecho de que por ese lado -por el de conocer mi interior-, pueden hacerme daño. Me da coraje que ciertas personas sepan de mi y yo no sepa de ell@s.
Hay que dar el primer paso, como en todo en la vida.
Espero que esto que escribo hoy sea la fractura al cascarón en el que llevo metido un tiempo.
Aunque, realmente, me parece estúpido toda la reflexión anterior, pues una conversación pone el contador a cero.
Bueno, lo dicho. Seas quien seas que leas esto..... que lo disfrutes!.