La eternidad del amor

-Hace días que tengo una pregunta que me ronda la mente...- su mirada clara brillaba con curiosidad, pero dudaba entre preguntar o callar.
-¿Y es...?- le sonrió él con toda naturalidad, incitándola a que dijese lo que pensase.
-¿El amor puede durar eternamente?- su voz sonó bajita y dulce, aunque lo suficientemente alto como para poder oírla.
-¡Claro que sí!
-¿Entonces por qué nos casamos y después nos divorciamos? Se supone que nos juramos amoreterno...- hizo una mueca de incomprensión.
-A veces el amor se acaba (tu lo sabes por experiencia)... Pero aún así, existe ese amor verdadero que dura para toda la vida, ese amor que no se puede olvidar que nunca se acabará... ¿Cómo es que ahora piensas en estas cosas? Eres temprano aún para preocuparte por esas cosas...
-Estoy leyendo un libro que me hace pensar en esas cosas, Perdona pero quiero casarme contigo, está muy bien...
-Lo tendré en cuenta y tú disfruta del amor en todo momento, uno no sabe cuando acabará...